jueves, 28 de abril de 2011

148.- NO ME MUEVE MI DIOS…


                                    Parte II

Levántame, Señor, que estoy caído,
sin amor, sin temor, sin fe, sin miedo;
quiérome levantar, y estoy me quedo,
yo propio lo deseo y yo lo impido.

Estoy, siendo uno sólo, dividido;
a un tiempo  muero y vivo, triste y ledo,
lo que puedo hacer, eso no puedo;
huyo del mal, y estoy en el metido.

Tan obsesionado estoy en mi porfía
que el temor de perderme y de perderte
jamás de mi mal uso me desvía.

Tu poder y bondad truequen mi suerte;
que en otros veo enmienda cada día
y en mi, nuevos deseos de ofenderte.

(Fray Miguel de Guevara)

viernes, 22 de abril de 2011

146.- NO ME MUEVE, MI DIOS


Unos atribuyen este poema religioso al agustino Fray Miguel de Guevara. Otros lo consideran como anónimo del siglo XVI. En todo caso es un poema bellísimo.

                               Parte I

No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, de tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.

No tienes que me dar porque te quiera
porque, aunque cuanto espero, no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

miércoles, 13 de abril de 2011

146.- ANTE TANTA MUERTE


¿Cuál es su excusa para que usted no acepte la relación cristiana entre la vida y la muerte?

Porque hay maneras de vivir y maneras de morir.
Y maneras de estar muertos en vida.
Y maneras de estar vivos en muerte.
Y maneras de  estar vivos en vida.
Y maneras de estar muertos en muerte.
Y maneras de morir, que dependen de las maneras de vivir.

Y maneras de vivir después de la muerte, que son consecuencia necesaria de las maneras de vivir antes de morir.
Y maneras tan malas de vivir, que son un anticipado morir.
Y maneras tan buenas de morir, que anticipan el feliz sobrevivir.
Y maneras de vivir para si mismo, que obligan a morir para los demás.
Y maneras de morir para si mismo, que hacen vivir para los demás.

El lugar de usted en toda esta paradójica conjugación de la vida y de la muerte, depende de una sola cosa.
De que usted ame u odie.
De que usted sea justo o injusto.
De que usted promueva un profundo cambio social, o que se aferre a las actuales estructuras.

Si usted no toma hoy una valiente decisión, ¿cuál es su excusa?

(Tomado del libro ¿Cuáles es su excusa? Del Obispo Manuel Talamás)






jueves, 7 de abril de 2011

145.- GASTAR PARA AYUDAR


Aunque no soy economista, me voy a meter enese campo de la ciencia, porque hace falta que alguien proponga estrategias prácticas para salir de la crisis y los especialistas en la materia no se ven, ni se oyen, ni se sienten.

Lo que  queda de la crisis mantiene medio paralizados los sistemas nacionales de producción, distribución y los servicios, lo que se traduce en desempleo, desplome de las ventas y menor producción.

Todo se complica por un “trauma financiero” que acompañó a la crisis y parece que llegó para quedarse y obligar a las personas y empresas a desenvolverse en medio de una austeridad exagerada que dificulta la plena recuperación.

Sin los extraños mandatos de austeridad extemporánea impuestos por el “trauma financiero”, los excedentes de las empresas no “apretadas” por la crisis podrían dedicare al consumo de bienes y servicios, evitándose la parálisis productiva.

Aumentar los gastos personales, empresariales, gubernamentales u de cualquier otra índole, es pues cuestión de vida o muerte para la economía mexicana.

La vida de miles de fábricas, comercios, hoteles, restaurantes, despachos, constructoras, agencias de viajes, mueblerías, consultorios y muchísimos otros, dependen del gasto de todos.

Así pues: ¡Quien tenga para gastar, que gaste para
ayudar¡
¡Si el dinero circula, se acabó la crisis¡