miércoles, 23 de mayo de 2012

178.- ESO QUE LLAMAMOS IDENTIDAD.

Después de mucho luchar y de no pocas derrotas, al fín se encuentra circulando en manos de la opinión pública, el folleto trimestral “Cuaderno para empresarios”, cuyo primer número está dedicado a don Gregorio Gómez Gutiérrez, prototipo del hombre de empresa, al que se extraña en Michoacán.


La finalidad del Cuaderno es fortalecer la identidad de los empresarios y profesionistas morelianos, es decir: el conjunto de rasgos que los caracterizan; los valores y creencias que tienen; la forma de ver y pensar las cosas. Todo esto, a partir de que se ha empezado a trabajar con mayor formalidad en el sector privado sobre el Desarrollo Integral del Estado.


“Cuaderno para Empresarios” relata en el primer número cómo a base de trabajo y esfuerzo crecieron y se multiplicaron las empresas de don Gregorio y como, al mismo tiempo se fueron fundando cada una de las organizaciones gremiales (estas se llegaron a reunir en “los desayunos anuales de la amistad”), saliendo vigorizada la vertebración social del sector privado.


Luego vino una crisis, en la que se perdió momentáneamente el rumbo, pero se conservó una braza del fuego del Desarrollo, el cual revivió en manos de una nueva generación de jóvenes, quienes lo institucionalizaron mediante la Fundación ciudadana para el Desarrollo Integral de Michoacán A.C. y han realizado un trabajo altamente profesional.


En adelante, esperamos ver a dos generaciones unidas: la “vieja guardia de empresarios y profesionistas de Morelia” con la de “jovenes morelianos por el desarrollo” luchando hombro con hombro contra las secuelas del subdesarrollo.

jueves, 3 de mayo de 2012

177.- EL TIEMPO LIBRE

La Iglesia Católica, consciente del influjo que el turismo tiene  sobre el ser humano, lo acompaña, alienta y promueve en sus potencialidades. Al mismo tiempo que señala y trabaja por corregir sus vicios y desviaciones.

El turismo, junto con las vacaciones y el tiempo libre, aparece como un espacio privilegiado para la restauración física y espiritual, posibilita el encuentro entre quienes pertenecen a culturas diversas, y es ocasión de acercamiento a la naturaleza,  favoreciendo por todo ello la escucha y la contemplación, la tolerancia y la paz, el diálogo y la armonía en medio de la diversidad.

El viaje es manifestación de nuestro ser “homo viator”, al mismo tiempo que refleja ese otro itinerario, más profundo y significativo, que estamos llamados a recorrer: el que nos conduce al encuentro con Dios.

La posibilidad que nos brindan los viajes de admirar la belleza de los pueblos, de las culturas y de la naturaleza, nos puede conducir a Dios, favoreciendo la experiencia de fe ,“ pues por la grandeza y hermosura de las criaturas se llega por analogía a contemplar a su Creador”

En estos términos se expresó Benedicto XVI en un mensaje que envío a los asistentes al VII Congreso Mundial de Pastoral.

El Pontífice explicó que el turismo como cualquier otra realidad humana, no está exento de peligros ni elementos negativos. Se trata de males que hay que enfrentar urgentemente, ya que conculcan los derechos y la dignidad.