179.- TU VOTO TAMBIEN CUENTA

En tiempos de elecciones políticas quien no anda con los ojos y los oídos muy abiertos, corre el riesgo de que el ilusionismo electoral lo haga ver triunfos y derrotas donde no los hay.

Decían los rancheros de nuestro tiempo que: “No por mucho madrugar amanece mas temprano” y lo decían basados en su experiencia personal ya que vivían en contacto directo con el sol del campo.

No por mucho  madrugar, no,  va a llegar  un candidato a la Presidencia de la República antes que otro. Tomemos como ejemplo el caso de Manuel López Obrador “el Peje” que hace seis años soñaba que ya era presidente y se le vino el mundo encima.

Por desgracia, la confianza en las encuestas de opinión pública han caído enormemente y esto no ayuda a orientar a la opinión pública respecto a la marcha de las campañas electorales. Todo se reduce a que las casas encuestadoras han olvidado su ética profesional y participan en cualquier “cochupo”. Digamos que se venden, sin el menor recato, al mejor postor. Por eso contemplamos que cada partido político contrata a las firmas encuestadoras de su preferencia: las que le dan los niveles de popularidad que necesita para seguir soñando en un triunfo y  engañando a la ciudadanía

Pero en esta ocasión las cosas han ido muy lejos, a la luz de los resultados tan diferentes entre una y otra encuesta ya no sabe uno a quien creerle.

Se dice que si uno de los candidatos logra hacer creer a la ciudadanía que va ganando, “la cargada” se va con el. Esto es discutible pero de todas maneras no deja de influir en el sentido de la votación.


Por eso pues lo conveniente es no aceptar triunfos ni derrotas hasta que haya resultados creibles.  Conviene no  olvidar que en la política como en el deporte, el último  minuto también cuenta.